¿Cuándo es aconsejable ir a un terapeuta?
Quiero que sepas que reconocer cuando necesitamos ayuda es uno de los pasos más valientes que podemos dar en nuestro viaje personal. Es recomendable buscar la ayuda de un terapeuta cuando empezamos a experimentar dificultades en nuestro funcionamiento diario, cuando nuestras emociones, pensamientos o comportamientos obstaculizan nuestro funcionamiento normal y afectan negativamente la calidad de nuestra vida. La terapia puede ser útil en muchas situaciones, pero requiere estar abierto al proceso de cambio y comprometerse activamente con la terapia. Aquí hay algunos ejemplos de cuándo vale la pena acudir a un terapeuta:
Depresión y ansiedad
Si experimentamos fuertes sentimientos de depresión o ansiedad que dificultan nuestro funcionamiento normal, es recomendable buscar la ayuda de un especialista. En el caso de la depresión, podemos sentirnos desesperanzados, perder energía, tener aversión a realizar actividades diarias, aislarnos, experimentar trastornos del sueño y del apetito. Por otro lado, en el caso de la ansiedad, pueden surgir fuertes reacciones emocionales, evitación de situaciones específicas, dificultades para concentrarse e irritabilidad.
Problemas en las relaciones
Si experimentamos dificultades en nuestras relaciones con otras personas, es recomendable buscar la ayuda de un terapeuta. Podemos tener dificultades en la comunicación, evitar la cercanía emocional, problemas para establecer y mantener relaciones, problemas con la envidia; por lo general, esto requiere un trabajo terapéutico a largo plazo.
Trastornos alimentarios
Si observamos hábitos alimenticios poco saludables que pueden tener consecuencias graves para nuestra salud física y mental, es recomendable buscar la ayuda de un terapeuta. Es el inicio de un camino hacia una relación más sana contigo mismo y con tu cuerpo. Los trastornos alimentarios pueden manifestarse a través de comer en secreto, episodios frecuentes de comer en exceso, aversión a comer, episodios de atracones, insatisfacción continua con la apariencia del cuerpo.
Trauma
Si los ecos de un trauma pasado se sienten como sombras que oscurecen tu presente, es recomendable buscar la ayuda de un terapeuta. El trauma puede conducir a diversos problemas emocionales y psicológicos, como ansiedad, depresión, trastornos del sueño, problemas con la autorregulación emocional, problemas con la cercanía emocional. La terapia puede ayudarte a lograr la paz interior.
Crisis vital
Si estamos experimentando un período difícil en nuestra vida, como un divorcio, la pérdida de empleo o la muerte de un ser querido, es posible que necesitemos apoyo terapéutico. La terapia puede ayudarnos a lidiar con emociones y situaciones difíciles, así como a construir nuevas estrategias para enfrentar las dificultades.
Es importante recordar que todos tienen derecho a la terapia y que no hay nada malo en buscar la ayuda de un especialista. La terapia puede ayudarnos a enfrentar dificultades emocionales y psicológicas, así como a construir relaciones saludables con otras personas y alcanzar nuestras metas de vida.
Enrique Navarro
Es bueno que estemos hablando de ello cada vez más